viernes, 29 de julio de 2011

Bakemonogatari [Reseña]

Historias de monstruos. Principalmente es una serie de novelas ligeras escritas por Nisio Isin e ilustradas por Vofan fue publicada por la editorial Kodansha Box. Posteriormente, se adaptó a un anime de 15 capítulos.


Bakemonogatari se centra en Koyomi Araragi, estudiante de tercer año del instituto, que es medio humano, dado que anteriormente fue un vampiro (ahora solo le quedan algunos rasgos inmortales de la criatura q
ue fue). Un día, ve caer por el hueco de la escalera a una compañera suya de clase, Senjogahara Hitagi, a la cual salva. Debido a un problema que tiene ella, éste se verá amenazado por ella, pero aún así la ayudará a solucionarlo. A partir de este momento, Araragi se dedicará a ayudar a "rarezas" que se va encontrando por ahí, mientras evoluciona su relación con todas ellas (sobre todo con Hitagi).

Voy a comentar detenidamente, los tres personajes más clave de la serie, porque todos son pro
tagonistas de varios capítulos, pero estos tres más.

Koyomi Araragi

Es el protagonista de la historia, el que se ve envuelto en todo tipo de situaciones extrañas por qu
erer ayudar a todo el mundo. Su faceta principal es esa: querer que todo el mundo esté bien y si para ello tiene que arriesgarse él, que así sea. Me gusta muchísimo Araragi porque tiene la evolución más grande de toda la serie (dado tiempo que los demás personajes están bastante completos ya y ayudan a Araragi a desarrollarse). El Araragi del principio, que se solo se fija en ayudar a todo el mundo e intentar salir de los problemas él solo, no tiene que ver nada con el del final, que se va dando cuenta que no está solo y que también debe luchar por él, aunqeu otras personas salgan mal paradas (aunque mejor que no xD). Además, me gusta por es adolescente, adolescente, es decir, tiene las hormonas disparadas, aunque sí es verdad que a veces me incómoda un poquito cuando está en ese plan con Hachikuji o Sengoku. Además, sus monólogos interiores son de humano que no comprende del todo las cosas, que duda y que intenta razonarlo todo de manera que pueda entenderlo sin ayuda.


Senjogahara Hitagi

Compañera de clase de Araragi. Me encanta este personaje, es mi favorito. Tiene un temperamento aparentemente calmado, razonable y muy frío. Habla tranquilamente, pero muy rápido y toma las decisiones como si las hubiese predeterminado mucho antes y muy pocas veces duda, y algunas son adrede
para molestar a Araragi. Si bien es cierto que su relación con Araragi me parece que se precipita de repente, es una relación que no deja de ser extraña desde el principio, además, que su evolución luego se vuelve más pausada por centrarse en los demás personajes. Aún así, la determinación de Hitagi es perfecta para las dudas de Araragi. Es un complejo de directas e indirectas, muy contundente. Su seguridad, eso sí, se ve reforzada tras la ayuda de Araragi, porque al principio hay algunos temas que la hacen reaccionar sin pensar.


Hanekawa Tsubasa

Desde el primer segundo que vi a Hanekawa, supe, enseguida, que no me iba a gustar absolutamente nada. Y efectivamente, no me gusta. Se presenta como compañera y presidenta de la clase de Arara
gi. Es una chica muy calmada, que sonríe y tiene buena presencia. Parece saberlo todo (o eso le dice siempre Araragi). Enseguida notas que no hay algo bien en ella y que se va a prolongar bastante. ¿El problema de este personaje? Que te hueles el final, te hueles la razón de todas sus no aparentes molestías, incluso aunque te enfoquen más otros problemas. No es un personaje que evolucione, más bien es un personaje que se va desvelando, como el resto de personajes a los que Araragi ayuda. A mí no me gusta por el hecho de su actitud de creer saber muchas cosas, aunque luego lo niegue y su poca fuerza de voluntad y pienso que sale más de lo que debería, pero bueno, eso es lo que da razón al final.


El resto de personajes también son importantes para la historia dado que se reparten como protagonistas junto a Araragi en todos los episodios. De todos, puedo destacar a Kanbaru, que sería para mí el cuarto personaje más importante, porque también es clave en algunos momentos de la relación entre Hitagi y Araragi, ya que a veces supone una sustituta de la primera, dado que Hitagi hay situaciones que no soporta y por eso se niega a hacerlas y por lo tanto, Kanbaru, con su fortaleza, es perfecta para ello. Ningún personaje queda suelto por ahí, por eso están justos, no sale nadie innecesario.

La historia me pareció genial, aunque es bastante simple, no obstante, parece complicada por su forma de tratarla. En realidad, se basa en las conversaciones entre los personajes, yo diría qeu el hecho de que sean "rarezas" es solo una excusa para presentar distintas mentes y contrastarlas entre sí. La forma de tratar la historia roza a veces el surrealismo y los personajes se van por las ramas muchas veces, llegando a situaciones límites de las que luego no te acuerdas ni del principio, pero que se extrae un final razonable, con lo cual, comprendes la finalidad de todo sin problemas. El reparto entre capítulos con todos los personajes es perfecto. Si bien parece que al final se atolondra un poco, no es así, solo que después de llevar un ritmo, el final se vuelve frenético, por lo que contrasta totalmente. Además, que hay cosas que hasta el último capítulo parecen quedarse
sueltas, sobre todo en lo referente a Shinobu, pero no (aunque sí es cierto que yo habría sacado más la lucha que aparece al principio, pero bueno xP). Por cierto, eché de menos más batallas, pensaba que habría mucho más, ahora sí... La sangre y violencia que no falte. Y además, tiene momentos muy cómicos, que también se transforman en animación que parodia otros animes más antiguos.


Tiene una animación arriesgadísima (para mí muy acertada), con complejos tanto en dibujo como en realidad, con montajes extraños y cortes con textos o solo para señalar el color que define las situaciones o lo que desemboca lo dicho por los personajes (rojo, por ejemplo, sangre). Además, de que el anime está plagado de elipsis espacio-temporales, es decir, en un plano un personaje puede estar lenvantado lejos de una silla, y de pronto, al siguiente, está sentado en ella. Incluso a veces hay planos que se repiten, algo que al principio se nota y molesta algo, pero que luego comprendes que es para remarcar lo que siente el personaje, para demostrarte visualmente también como se puede sentir. El diseño de los escenarios es bastante alternativo para lo que se ve de normal, aunque el de los personajes no se sale de la línea anime, anime y además,el diseño de algunos rostros en las chicas me parece igual, pero aún así, el de Araragi, Hitagi y Hachikuji (me encantan los primeros planos de sus ojos *_*).


El guión es el punto clave de este anime. Sin el guión, el anime no valdría nada. Las conversaciones son complejas, son lo más complejo de todo. Si bien se van del hilo a veces de la historia, el hilo de la conversación no se marcha, aunque lo parezca. Hitagi es ultrafilosófica, a mí me encanta. Las indirectas y la ironía son abundantes en el guión, además de que es bastante ingenioso.

Y, aunque parezca extraño, antes que la Banda Sonora, voy a destacar el sonido. Es absolutamente perfecto, el sonido de objetos entrechocar, hasta del mínimo roce del cuerpo de alguien contra la ropa, se oye sin problemas. La Banda Sonora me recuerda mucho a lo que sería la cultura japonesa en esencia (folclore que también se entrevee importante en momentos del anime, por cierto), otras a anime de misterio, en general, con una instrumental muy contundente, en vez de embelesadora, muy esquemática. Solo al final sale una canción que se salta el patrón esquemático, que es bastante rockero. A mí me gusta mucho este (me recordaba a veces a la canción de L de Death Note xP):



En definitiva, es un anime psicológico, que me recuerda en muchas de sus partes a la locura y conversaciones de Welcome to the NHK. Lo recomiendo cuando tengas paciencia, pero tampoco quieras pensar. Pese a ser en esencia, una anime para pasar el rato con las conversaciones ultrarápidas y situaciones extrañas entre personajes, es una historia lenta, que evoluciona poco a poco.

Lo mejor: Las situaciones que se crean entre los personajes junto con el montaje y diseño tan complejo y acertado en todo momento.

Lo peor: Algunas conversaciones se hacen demasiado extensas y absurdas, yéndose del hilo principal, algo que cansa algunas veces.


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