Origen. Sr. Nolan, solo me queda decir gracias. [Reseña]

"Estas esperando un tren. Un tren que te llevará muy lejos. Tú sabes donde quieres que este tren te lleve, pero no sabes donde te llevará. Pero no importa, porque estaremos juntos." Una frase que se repite varias veces en Origen y que a cada momento distinto en que sale me pone los pelos de punta.
Sí, ayer fui a ver Origen y fue de las mejores que cosas que me han pasado en toda la semana. Es una película fascinante y sorprendente que vuelve a ir más allá de cualquier sucedanio cinematogrófico y nos ha vuelto a sumir en un bucle-película en la que salimos con miles de conjeturas (cito Memento). Antes que nada, me gustaría apuntar varias cosas. Primero, los actores/personajes. El reparto es perfecto, cada uno se queda en su papel y lo aborda como profesional que es. Sí, incluido nuestro amigo Leonardo DiCaprio, al que yo creía perdido, y desde hace unos años está volviendo a resurgir. En Inception, interpreta a Cobb, un extractor del subconsciente. Con determinación, pero con falta de confianza por un suceso de su pasado.
También me gustaría destacar a un Joseph Gordon-Levitt (al cual adoro) en el papel de acompañante de héroe, Arthur. Y es aquí cuando debo remarcar que dentro del patrón de los típicos personajes principales, éstos consiguen desbordarse un poco más allá. Me explico. El jefe, el ayudante (aunque con errores, no menos respetable), la chica, el "experimentos locos" extranjero, el machote cachondo de las armas de una tonelada y el estúpido "lapa" que la acaba cagando. Cualquiera diría que es el típico grupo de película de acción. Pero en Inception todos cruzan la línea de lo "normal" y se sumergen en la complejidad a partir de sus papeles-tipo.

Luego, tengo que admirar el escenario y el modo de grabación. Son espectaculares. Los escenarios son grandiosos (no quiero dar muchos detalles por si alguien la ha visto). Dignos del poder de la imaginación que reclama la trama de la película y sin duda, un aplauso para el equipo técnico encargado de ellos. Y los planos nos sumergen en el film como si estuviésemos viéndola en 3D. Intentan transmitir las sensaciones de los personajes al estar a punto de sufrir la llamada patada, o también, las diferencias en el transcurso del tiempo en los distintos niveles de subconsciencia.

Bueno, tras esto quiero decir que si Freud se levantara de la tumba ya la habría visto más de cien veces. No solo habría sido su película del año, sino también la de todos los tiempos.
A mí, personalmente, me ha marcado mucho. Me ha hecho pensar y ya no solo en conjeturas sobre el abierto-cerrado final típico de Nolan. Piensas, ¿qué ocurriría si fuésemos capaces de ello? Es un poder que necesita guardarse con precaución y sacarlo solo en momentos de necesidad (así nos insta Cobb en todo el film). Puede tener consecuencias terribles y que van más allá de lo racional, algo que nos puede volver locos literalmente.
Siempre estamos creando y deseando emociones, pero nunca nos hemos sentido dentro de ese "mundo temible" en el que es posible ganarlo todo o perderlo todo.
Para mí el subconsciente es incontrolable, para ello es "sub". Está bajo lo que sí entendemos que es el consciente. Ese nivel subterráneo es incontrable, impredecible, y cuanto menos, peligroso. Es donde se guardan nuestras verdaderas intenciones, sensaciones y sentimientos. Todo lo que encerramos en el olvido Va a parar allí. Es el basurero de nuestra conciencia. Allí es donde estamos casi 100% en nuestras facultades mentales (porque tal y como se dice en la película y se ha estudiado en la realidad, los humanos solo utilizamos un 5 o 10% de nuestro cerebro). Seríamos superhumanos, creo yo. ¿Volar? ¿Caminar por encima del agua? ¿Quién no lo ha intentado alguna vez creyendo que al final lo conseguiría? Realmente nos han dado tanto y desarrollamos tan poco...
Espera... ¿Qué estoy oyendo?


¡PATADA!